La publicidad no se destruye, se convierte: Evolución de formatos publicitarios
Lo que conocemos como publicidad ha evolucionado mucho desde sus inicios hasta nuestros días. Por supuesto que los formatos publicitarios como el spot, la cuña o el banner siguen vigentes pero cada vez les resulta más difícil contener a una publicidad que se expande hacia nuevas formas, en muchas ocasiones más propias del mundo del cine, o de la televisión que del ámbito publicitario. Es decir, la publicidad se desborda de los marcos y de las clasificaciones que las agencias de publicidad han establecido para ella. Pero no seamos catastrofistas, no estamos ante su fin, aunque podríamos decir que al igual que la energía, la publicidad no se destruye si no que se convierte.
Llegados a este punto nos surge una duda, ¿A qué se debe la intromisión de la publicidad hacia otras disciplinas?