LA REVOLUCIÓN DE LAS IMPRESORAS 3D EN EL DISEÑO INDUSTRIAL
Las impresoras 3D llevan un tiempo introduciéndose en el mercado. Existen ciertos sectores que han empezado a utilizarlas con asiduidad, resultando de enorme utilidad para agilizar el tiempo de producción en prototipos. Son por ejemplo los sectores aeronáutico o dental.
En el ámbito dental encontramos impresoras que pueden duplicar el número de horas de trabajo, añadiendo de esta forma un segundo turno automatizado que generará nuevos modelos sin intervención humana, como puede verse por ejemplo en este video de Stratasys http://bcove.me/590v3j2l
Al trabajar directamente con archivos digitales reducimos no solamente horas de trabajo, si no también el espacio utilizado para acumular moldes y piezas de diseño industrial.
Por otro lado, el poder realizar duplicados exactos de, por ejemplo, la mandíbula de un paciente implica facilitar mucho la planificación de la intervención, diseño de implantes o fabricación de réplicas antes de realizar la cirugía.
En aeronáutica vemos como, por ejemplo, Reino Unido ya dispone de varios cazas que vuelan con piezas 3D.
Los Tornado GR4 de la Base Marham en Norfolk disponen de componentes para el sistema de ventilación, una cubierta del tren de aterrizaje y la tapa de protección para la radio de la cabina creados gracias a impresoras 3D.
La Fuerza Aérea de Estados Unidos también cuenta ya con impresoras para el mantenimiento de sus aparatos y son capaces de crear más de 80 piezas diferentes de diseño industrial.
Sin duda esta relación entre impresión 3D y el sector aeronáutico es una de las mejores establecidas. Las piezas creadas con este sistema son más ligeras y resistentes, reducen tiempos, son más económicas y además pueden reproducirse en cualquier lugar.
En el ámbito las impresoras 3D llevan un tiempo introduciéndose. Podemos encontrar ya algunas impresoras económicas, de reducido tamaño y que ofrecen la posibilidad de imprimir objetos para toda la familia. Algunas de ellas van dirigidas al público infantil, convirtiéndose en una forma original de crear juguetes mediante piezas más pequeñas como si de un trabajo de bricolaje se tratase.
Algunas de estas impresoras domésticas cuentan incluso con sus propias bibliotecas de modelos 3D desde los que arrastrar, ajustar y directamente imprimir. De esta forma pueden obtenerse objetos de decoración y accesorios de diseño industrial para el hogar de forma sencilla.
¿Qué otros beneficios aportan las impresoras 3D en el diseño industrial?
Una de las grandes mejoras que traen consigo las impresoras 3D es eliminar la necesidad de descentralización de la fabricación de productos y piezas. Con ellas podrán imprimirse piezas de forma local lo que reportará agilidad y generará nuevos puestos de trabajo.
Además hablamos de una sola impresora 3D para infinidad de productos de diseño industrial. Es una herramienta versátil que aporta una ventaja clara sobre la maquinaria que se usa actualmente limitadas a un único tipo de producto. Están preparadas para imprimir en materiales tan variados como plásticos, cerámicas, materiales orgánicos, etc…
Ya lo hemos mencionado anteriormente, pero cabe recalcar las nuevas puertas que abren las impresoras 3D a la hora de generar un nuevo sector y por tanto nuevos puesto de trabajo y formas de negocio.
Estamos aún descubriendo nuevas aplicaciones y las posibilidades parecen ilimitadas dentro del diseño industrial. Estas van desde la creación de prótesis hasta la impresión de tejidos orgánicos.
Las impresoras 3D también tienen desventajas.
Como todo producto revolucionario, las impresoras 3D también tienen ciertos puntos negros. Uno de ellos es la facilidad para replicar y reproducir objetos con derechos de autor. Algo similar a lo que vivimos hoy día con el cine o la música podría extenderse al diseño industrial de todo tipo.
Relacionado con esto, encontramos la posibilidad de reproducir objetos peligrosos, como armas de fuego totalmente funcionales y que podrían distribuirse sin control.
Además se perderán puestos de trabajo en el sector de manufactura al depender menos de terceros para crear piezas y objetos.
Aún así, ya sabemos que toda evolución en tecnología trae siempre su lado menos positivo al que nos debemos adaptar y reaccionar para continuar avanzando.
El futuro de las impresoras 3D
La impresión 3D continúa revolucionando el diseño industrial, y estos días hemos llegado a ver el anuncio de la impresora CLIP, una impresora 3D que trabaja casi tan rápidamente como las de tinta y papel gracias a al modelado de deposición fundida (FDM). Este nuevo tipo de impresora trabaja hasta 100 veces más rápido que las anteriores y consigue que podamos plantearnos la impresión 3D más allá de su uso en prototipos.
En conclusión, el futuro es muy esperanzador ya que cada día aparecen nuevas aplicaciones en campos muy dispares que sin duda apuntan a reducir tiempos, costes y sobre todo a hacernos la vida mucho más sencilla.
