Enfrentarse al diseño gráfico de un logotipo puede parecer una tarea sencilla, pero nada más lejos de la realidad. Precisamente la sencillez de esa imagen hace que, en muchas ocasiones, sea complicado reunir en ella todo lo que el cliente desea expresar.
El logotipo es lo que causará la primera impresión de una marca, será lo primero que el cliente observe y por tanto debe transmitir un mensaje muy concreto que debemos definir en un trabajo de líneas sencillas y claras.
Cuando debemos crear el diseño gráfico de un logotipo es importante buscar la originalidad. Debemos distinguirnos de la competencia y de nada nos servirá copiarlos. Igualmente es recomendable considerar salirnos de lo previsible, por ejemplo, si creamos el logotipo de una marca de coches no centrar el icono en un vehículo.
Ya hemos hablado en alguna ocasión de la importancia del color dentro del diseño gráfico. En un logotipo esto tomará aún más relevancia. Recordemos que cada color implica un matiz diferente que nuestros clientes percibirán de forma consciente o inconsciente.
La tipografía es el otro punto clave de un logotipo. Recordemos que todo logo está formado por el nombre y un símbolo, pero es muy habitual ver marcas que renuncian al símbolo y limitan su logotipo distintivo a una tipografía bien elegida. Juega con el espacio negativo y modifica libremente fuentes ya existentes para conseguir un resultado adecuado y con personalidad, pero recuerda que debe ser perfectamente legible a cualquier tamaño y distancia.
En definitiva, la clave está en conseguir un logotipo que identifique los valores de la marca, que resulte atractivo para su público objetivo y que además sea perfectamente adaptable y reconocible en cualquier formato.
Lo sentimos, no se permiten comentarios.