Enfrentarse al diseño gráfico de un logotipo puede parecer una tarea sencilla, pero nada más lejos de la realidad. Precisamente la sencillez de esa imagen hace que, en muchas ocasiones, sea complicado reunir en ella todo lo que el cliente desea expresar.
El logotipo es lo que causará la primera impresión de una marca, será lo primero que el cliente observe y por tanto debe transmitir un mensaje muy concreto que debemos definir en un trabajo de líneas sencillas y claras.