Siempre se ha dicho que uno debe adaptarse a las nuevas tendencias. Los tiempos cambian y no debemos quedarnos atrás, mucho menos cuando hablamos de tu negocio y de marketing.
Nuestra opinión es que este cambio, esta adaptación, debe hacerse siempre sin perder la identidad del negocio. No es difícil ver como ciertas marcas, en aras de subirse a las nuevas corrientes, han dado un giro de 180º a su estilo original, renunciando con ello a todo lo que les hacía destacar sobre la competencia. Y esto es un error.