No hay duda de que la carta de presentación de un buen diseñador gráfico es su portfolio. Muchas veces las agencias de diseño gráfico y empresas anteponen un buen portfolio a un curriculum cargado de estudios y cursos.
Un portfolio bien construido y de calidad es la llave para conseguir nuevos clientes, si trabajas como freelance, o para entrar a formar parte de la plantilla de una agencia de publicidad o diseño.